Lo que prometía ser un viaje maravilloso por los cielos, se ha terminado convirtiendo en una turbulencia de aquellas que pone a rezar hasta el más ateo. Pues por estos días se lanzó el título de Microsoft Flight Simulator 2024 en la plataforma de Steam, el simulador de vuelo que tanto estuvimos esperando para este servicio, y que terminó llegando plagado de problemas de rendimiento que han molestado considerablemente a la comunidad.

Con más de 3.400 reseñas en Steam, y con suerte un 30% de estas positivas, el panorama es desalentador. Los jugadores se quejan amargamente de tiempos de carga excesivamente largos, llegando incluso a los 15 minutos en algunos casos. Además, reportan crasheos inesperados que interrumpen constantemente la experiencia de juego.

Pero los problemas van más allá del rendimiento técnico. Muchos usuarios sienten que el juego ha perdido parte de la magia de su predecesor, calificándolo como más aburrido y menos emocionante. Esta sensación de decepción es aún mayor considerando las altas expectativas que se habían generado en torno a este lanzamiento. Por el momento y siendo lo más molesto para la comunidad de jugadores, es que Microsoft no se ha pronunciado oficialmente sobre todos estos problemas, lo que ha generado aún más frustración.

¿Qué tal? Es evidente que desde la compañía están preparando una solución para mejorar la experiencia de juego, el problema es que no sé cómo no se percataron antes de que todo esto ocurría y a este nivel.

Microsoft Flight Simulator 2024 era uno de los títulos más esperados de este año para este servicio, pero su lanzamiento ha sido un duro golpe para los fans de la simulación de vuelo. La combinación de problemas técnicos y una experiencia de juego menos satisfactoria ha generado una gran decepción. Ojalá y la compañía se pegue la cachá luego y logre arreglar todos los problemas que aparecieron con este lanzamiento.

No deja de llamar la atención la cantidad de juegos que salen con problemas últimamente, lanzamientos que simplemente están sin terminar y que por tener que cumplir fechas, al final los que terminan pagando el pato son los jugadores.

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